Canguro matemático 2016

El pasado día 17 de marzo un grupo de alumnos de los 4 cursos de la ESO se reunieron por la tarde en el Centro para participar en un concurso de Matemáticas (SÍ, SÍ, MATEMÁTICAS), llamado Canguro Matemático 2016.

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El objetivo del concurso era doble: por una parte, dedicar un rato a ”darle al coco” (que no duele), resolviendo cuestiones muy relacionadas con las matemáticas, y por otra, no menos importante, demostrarse a sí mismo que TODOS sabemos hacer mates, independientemente de que después, a nivel académico, los resultados sean dispares.

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La sesión se desarrolló “casi” sin incidencias. Solamente hubo pequeñas cuestiones de intendencia (alumnos que no leen sus instrucciones, profesor responsable que TAMPOCO lee las suyas con el consiguiente “acoso y derribo” para buscar participantes que firmen las actas…).

Por último, los asistentes recibieron un regalo (nada más y nada menos que un ¡¡SUPER-BOLI DE 4 COLORES!!). Los resultados de las pruebas se conocerán en breve.

boli

Desde el Departamento de Matemáticas. ¡MUCHAS GRACIAS, CHICOS!. ¡LA PRÓXIMA EDICIÓN SERÁ MUCHO MEJOR!.

Carteles contra el bullying

El alumnado de EPV de 4º ha trabajado durante el 2º trimestre con su profe Juan Manuel Boteo una campaña de carteles de gran formato para concienciar contra el acoso.

Como en toda campaña publicitaria hay que marcarse unos objetivos que respondan a qué se pretende y a quién va dirigida.

Provocar, conseguir que se hable de ello, se visibilice el problema y se vaya tomando conciencia sobre el respeto a las diferencias, la amabilidad con los demás y la generosidad. Reflexionar sobre si los malostratos físicos o psíquicos tienen cabida o es sólo el lenguaje de los cobardes. Llamar la atención y obligar a reflexionar sobre los propios prejuicios y formas de relacionarse.

Estos son los resultados. Algunos de ellos podréis verlos por los pasillos estos días.

DANIEL DIEZDaniel Diez.– Denuncia del aislamiento y tristeza que puede sentir una persona que se sienta rechazada o marginada y el deseo contradictorio de ser invisible, de pasar desapercibido ante el miedo de volver a ser rechazado.

Miguel RoldanMiguel Roldán. – Con este cartel Miguel quiere denunciar dos tipos de abusos igual de terribles: el maltrato verbal o físico directo y el del espectador que además de aceptarlo y no hacer nada para impedirlo, lo potencia a través de su difusión y ampliación por las redes sociales, de modo que la víctima no se sienta segura ni en su hogar.

Lina LecuonaLina Lecuona.– El acoso se sustenta siempre en alguna diferencia física, sexual, cultural o religiosa y sino la crea en forma de etiquetas (motes, chismes, etc.). Lina ha diseñado un cartel que en lugar de incidir en el problema, lo ha hecho en el respeto como solución.

Levisa CallizoLevisa Callizo.- ¿Por qué en el S XXI la homosexualidad todavía no está normalizada y aceptada? Levisa ha tratado el tema del respeto desde la perspectiva de la homosexualidad “ya que, desafortunadamente, no es un tema bien aceptado en su totalidad actualmente. Entre los adolescentes se llega a alcanzar la violencia verbal, psicológica e incluso física hacia personas homosexuales, por lo que muchos no se atreven a romper los marcos que les impone la sociedad”.

Iris Pérez

Iris Pérez.- Aceptar las pequeñas diferencias que enriquecen nuestras sociedades. El respeto a uno mismo y a los demás es el primer paso para ser respetado.

Izarbe BeltranIzarbe Beltrán. “Ser uno mismo” Con este cartel Izarbe ha querido ratificar la individualidad y el valor de las personas que se mantienen fieles a su forma de ser, su carácter, su personalidad, a pesar de la presión del grupo y el miedo a ser rechazados.

Nicolás ruso

Nicolás Russo.- Gritar, insultar, despreciar o algo tan simple como poner un mote, son agresiones disfrazadas muchas veces de “juegos” que no debemos tolerar. Los acosadores se justifican alegando un exceso de susceptibilidad en las víctimas cuando saben perfectamente que hacen daño, que no son “inocentes”.

Concursos literarios

Disfruta de tu tiempo de ocio escribiendo un relato con el que puedes ganar un premio.

El XXV Concurso Literario Consuelo Burell premia tu microrrelato (extensión máxima de 30 líneas) con un libro electrónico. Existe una categoría para alumnos de 1º, 2º y 3º de ESO y otra para 4º de ESO y Bachillerato.

En el concurso Joven Promesa Rookiebox puedes participar con un relato corto. El plazo de inscripción termina el 31 de marzo y entre otros premios figura un smartphone.

Si necesitas ayuda con la redacción de tu relato, acude al Dpto. de Lengua y Literatura y pregunta por Raquel Yuste.

Acude a por tu marcapáginas a la biblioteca

Ahora que se acercan las anheladas vacaciones de Semana Santa os recordamos el horario de la biblioteca para que podáis tomar prestados esos libros de los que tanto se habla: la trilogía de Divergentes, Los juegos del hambre, Juego de tronospincha aquí

Horario: de lunes a viernes durante el segundo recreo , martes de 14:25 a 15:15 y los miércoles de 19:10 a 20:00.

Además te entregaremos un bonito marcapáginas que será de tu propiedad y en el que incluiremos la fecha en la que tienes que devolver el libro.

sardina

Music and Human Rights

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Irene, Nira and Sara wrote vehemently about Civil Rights and the making of this unforgettable song.

You just can’t miss it!

Mario and Javier Pardo also wrote about this song.

In previous posts, during the first term,  we were able to read the songs with assorted activities, all created by our students in 3*:

The Sounds of Silence by Lara, Lucìa and Raquel.

Happy Xmas. War is Over by Estela and Izarbe.

Blowing in the Wind by Juanjo and Julio.

COMING SOON…

Redemption Songs by Oscar and Nacho.

Buffalo Soldier by Àlvaro and Ares.

Plus…… Just wait and see….

 

 

Sirena

Ya tenemos los microrrelatos sugeridos por el cuadro, que, por ahora, llamaremos Sirena. Como podéis comprobar, entre los autores se incluyen tanto alumnos como profesores.

La isla maldita

Marc y Meison son unos grandes amigos que decidieron iniciar un largo viaje hacia unas islas.

Fueron sorprendidos por un gran tormenta cuando, de pronto, Meison de lejos ve una gran isla y comienza a acercarse. Marc se da cuenta de que una ola está a punto de embestirlos. En el último momento algo parecido a un pez les salva la vida.

Cuando llegan a tierra firme Marc advierte que ese “pez” era una sirena y que estaba gravemente herida. La coge en brazos e intentan encontrar un refugio. Meison localiza una cueva y avisa a Marc de que se dirija hacia allí. Al llegar Marc le cura la herida y se fija en que es muy guapa, la tapa con una manta y se va a dormir.

A la mañana siguiente la sirena no estaba. Marc le pregunta a Meison si la ha visto salir pero éste no se había dado cuenta. Fuera de la cueva ve a una hermosa mujer cogiendo comida. Ella lo mira y se asusta. Él le pregunta:

-¿Estás bien?, ¿te pasa algo?

Se escuchó un largo silencio.

Ella le dice:

-Tengo una maldición, por favor, ayúdame.

Marc  le pregunta:

-¿Qué clase de maldición?

– No puedo salir de aquí-, respondió ella.

Marc queda impactado al escuchar eso. Al estar tan enamorado responde:

-Pues me quedaré aquí, contigo.

Ella se sonroja. Cuando están a punto de besarse aparece Meison.

-Marc, es hora de irnos. He arreglado nuestra barca.

-Lo siento, Meison, pero he decidido quedarme-, afirma Marc.

-Suponía que dirías eso,  ya que estas tan enamorado… Así…que me quedaré yo también contigo.

Autor: Kiro

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 Lo que el mar se llevó

Era un día cualquiera en el puerto de Llanes. Estábamos listos para zarpar. Ya lejos de la costa, lanzamos nuestras redes. Un cuarto de hora más tarde, la tormenta nos pilló por sorpresa. El capitán, angustiado, rezó para que no nos hundiéramos.

La tormenta arreció y el capitán dio la orden de abandonar el barco. Los marineros remaban con todas sus fuerzas para escapar de ese infierno pero un golpe de mar hizo que la nave volcara y el mástil cayó sobre uno de los dos botes. Al final, los únicos supervivientes fueron arrastrados violentamente hacia una isla desierta.

Moribundos y extenuados, divisaron a lo lejos a una dama. El capitán cogió fuerzas de donde no tenía y fue a socorrerla. Cuando la cogió en brazos se dio cuenta de que era una sirena.

Autor: Samuel Sánchez Izaguirre – 1ºESO C

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La sirena varada

    Mientras ella se iba de este mundo entre las olas, yo sollozaba triste. Mis lágrimas recorrían su preciosa cara pálida antes de que cayeran al mar donde no serían más que una gota entre un millón. Pero esto no era ningún cuento de hadas donde las lágrimas del amor verdadero todo lo pueden. No, esto era la realidad, la dura realidad.

Autor: Éric Sánchez – 1ºESO C

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 Regalo de la muerte y de la vida

   En un lugar de la mancha, cuyo sitio no quiero recordar, mi amigo Adrián y yo estábamos de pesca cuando de pronto empezó la tormenta.

Intentamos regresar a la costa pero una ola enorme nos arrolló. Adrián se agarró al barco pero yo me solté. Cuando pensé que iba a morir algo apareció. Era una mujer hermosa de pelo rubio como el oro. Pero tenía algo distinto y entonces me fijé: de cintura para abajo era como un pez, era una sirena, pero estaba herida y aun así se esforzó por alcanzar la costa.

Cuando llegamos la sirena estaba muy débil, la agarré y con las fuerzas que le quedaban me dijo: ”Entiérrame, los humanos no pueden verme. Me da igual donde sea, pero… por favor…”. Y entonces murió.

Después de pensar dónde iba a enterrarla, vi un barco: era el de Adrián. Me acerqué y allí estaba inconsciente en la arena. La barca permanecía intacta, con algunas piedras a su alrededor, y se me ocurrió dónde enterrar a la sirena.

La puse en el barco, fui mar adentro, le até piedras a la cola y la tiré al mar.

Allí abajo estaría a salvo del Hombre.

Autor: S.M.

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Y el mar

   Malina era una soñadora, le gustaba mirar por la ventana de su habitación e imaginarse navegando en un gran velero por el mar.

Sus padres le habían regalado un libro llamado “Los Secretos del Mar´´.

Malina era hija única y tenía una vida llena de sonrisas y alegrías, juegos…. Todo era feliz.

De pronto todo cambió, su padre y su madre estaban constantemente hablando en cuchicheos y empezaron las explosiones.

Un día cuando llegó a casa su padre Hasan. Lloraba desconsoladamente, su madre ya no volvería más a cantarle canciones.

Hasan hablo con unos señores que les prometieron sacarles del país.

-¿Malina cariño, no querías ver el mar? Pues lo veremos.

Malina estaba triste, no quería marcharse,  no quería dejar su casa ni sus amigos.

Y sobre todo aún lloraba amargas lágrimas porque su madre ya no la acariciaría más.

Lo único que le alegraba de su tristeza:

-Veré el mar.

El cielo estaba muy gris, llovía y las olas entraban en aquel pequeño barco. Los hombres y las mujeres se apretujaban, algunos lloraban, otros gritaban.

Hasan la tenía muy fuerte agarrada, un golpe de mar y… Malina saboreó aquella agua tan salada.

La costa ya estaba cerca, las gaviotas revoloteaban el mar de tristeza, de la impotencia, de la amargura.

Malina salió en brazos de su padre, Hasan, pero ya se había convertido en sirena.

Autor: Iker González López  1º A

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El retorno de la sirena

    El negro cielo hace respirar con dificultad a la sirena empujando la barca a una roca. El hombre coge a la sirena y camina, dejando mojar sus escamas con una blanca espuma. Entonces cogió un palo y la blanca sirena, queriendo respirar, no consiguió nada. Y sus ojos azules miraron al cielo, desgarrando así la mirada de él, caminando hacia la luz. Entre los tres empujaban la barca a la orilla y a la sirena el pelo se le cayó…

Autor: Niki Juan (1º B)

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 Traicioné a mi familia

    Y por qué acabamos en esta zona, varados al amparo de las olas chocando contra las rocas. Si en nuestro trayecto surcando el bello azul no habíamos divisado signos de peligro. Mi guía, que ostentaba el cargo del timón, había sido un  magnífico capitán en todos los días que pasamos en alta mar. Incluso cuando atravesamos la tríada de las sirenas, atrayéndonos con sus mentiras, conseguimos salir ilesos. Allí es donde la encontré, la única de todas que, sin ser lo que yo esperaba, tenía algo en su interior que conseguí vislumbrar de una forma indescriptible. Ella no era igual que las demás, su mirada estaba encerrada tras una apariencia que no se merecía. Por ello decidí traerla con nosotros. No era nuestra intención allá cuando salimos de puerto, escapando de la vida que me había llevado a la inmensa oscuridad.

Autor: Gorka Guerrikagoitia

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 El barquero

« ¡Pobre criatura! ¿Qué va a ser de él? No podía dejarlo con los suyos, ¿no? ¿Qué dices? Claro que le he ayudado a traerlo. Iba si no a poder él solo, ¿de qué? ¿Cómo que podía haberme echado atrás? Sí, muy fácil es decirlo… ¿lo hubieras hecho tú? ¿No lo conoces o qué? Todo son buenas palabras, que si eres el mejor, que si he pensado que eres la persona más adecuada para ayudarme en un trabajillo un poco complicado, no mucho, no vayas a creer, que si así puedes sacarte unas perrillas extra, que si no te voy a recordar que siempre te he pagado bien… oye, que si no te interesa me lo dices y tan amigos, que ya me apañaré. Como si no estuviera aún más claro lo que calla que lo que habla, ya sabes, si no lo pillas tú, una docena están esperando. ¿Habrías pasado del tema? ¿Sí o no? Y aquí estamos con la desdichada criatura. ¿Qué para qué la quiere? ¿Que no le vale con todo lo que tiene, que parece que el dinero le cae por castigo? Pues ya ves tú. ¿Hay alguien que se conforme con lo que hay? Además, si lo hubiera conseguido trabajando duro, pero, ¿qué te voy a contar que no sepas?, el patrimonio lo hizo el viejo. Y ahora le ha dado fuerte con lo de la inmortalidad. Por lo poco que he podido entender la criatura, pobre, va ser el mayor hallazgo que han visto los tiempos, y él, sí, él, será para siempre jamás el Gran Descubridor. Pero claro, llevarlo al puerto, o a la playa siquiera, con esta mar era demasiado sencillo, tienes que ganarte el jornal, si la ve alguien y lo cuenta, o peor aún, si me la roban, no lo quiera Dios, se acabó la espectacular presentación. Hay que desembarcar aquí, donde nadie nos puede ver, ya he previsto un sitio donde tenerlo hasta que todo esté preparado… Ya, ya, pero como no me espabile, si pierdo la barca, ¡me cag… [el oleaje impide la correcta percepción de las palabras]!, en adelante en casa comeremos aire…»

Autor: Sancho Anaya

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Olas de agua, piedra y vida

 Olas rugientes de agua chocan contra las olas inmóviles de piedra oscura.

Y, en medio, tres olas de vida frágiles y misteriosamente poderosas.

El hombre es como el mar:

agitación y movimiento perenne, a veces sereno, a veces violento;

posee profundidades inmensas e inexploradas,

siempre es frontera del cielo.

El hombre también es como la tierra:

solidez de su ser que resiste, sin cambio aparente, los embates del tiempo.

Pero el hombre es más que el mar y que la tierra:

Con su pensamiento, con su voluntad, con su ingenio

navega sobre el mar del tiempo y del espacio,

descubre y se adentra, abrazándolo, en el misterio de la vida,

pues un solo pensamiento humano, un  solo acto de amor,

tiene más fuerza y valor que el mar inmenso del universo material.

Autor: Azorín

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Sola, sobre la roca

   Ya me lo advirtieron: “No salgas a la superficie sola, que es muy peligroso”. Pero no les hice caso. Y subí. Quería ver de cerca los barcos cuyas sombras se deslizaban sobre nuestras cabezas.

Me senté sobre las ásperas rocas del islote. Esperé con la mirada fija en el horizonte. No sé cuántas horas transcurrieron así. Al atardecer el cielo se oscureció como si algo hubiera succionado su luz. Y perdí el conocimiento.

Ahora me encuentro en los brazos de este hombre. No puedo abrir los ojos. Siento que mi cuerpo le pesa como si fuera de piedra. Oigo el rugir de la olas. Es la voz de los míos, que me reclaman desde el fondo, desesperados por mi ausencia.

Entre sueños oigo otra voz, a ráfagas, en la superficie. Las palabras las desordena el viento, pero las comprendo: “Ulises, el canto, las sirenas, …”.

Autor: Lindalamar

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Cambio de piel

   Llevaba varios meses viviendo en la superficie y en ningún momento pensó que regresar al paseo marítimo le iba a dar esas ganas locas de volver a zambullirse. A pesar de todo, se había acostumbrado a caminar y a saber ponerse otras pieles que no eran la suya para guarecerse del frío. Quizá fue eso… Las otras pieles le habían ayudado a no pasar frío, a pasar desapercibida por las calles, pero no eran su piel. No se sentía ella.

Nadie de su nuevo entorno se había percatado de que ella no era normal. Ella era capaz de nadar durante horas, de saber qué dirección tomar cuando las aguas estaban revueltas y siempre sabía llegar a su hogar, por muy alejado que estuviera. Sin embargo, hace ya unos meses, vio luz y le dio curiosidad salir al exterior. El calor que desprendían aquellos rayos de sol, la tranquilidad que se respiraba en aquella playa, la animaron a quedarse. Era muy diferente de lo que estaba acostumbrada y pensó que le vendría bien un cambio de aires durante un tiempo.

El primer mes fue idílico… Le encantaba ver cómo el día iba cambiando, cómo las personas se iban adaptando a las transiciones de la jornada, pero poco a poco se iba sintiendo más y más extraña. Estaba a gusto, pero no era su sitio.

Aquella mañana fue al paseo. Vio el mar, tan azul, tan calmado… El sol se vislumbraba al fondo… Un nuevo día comenzaba y era maravilloso ver aquel espectáculo de la naturaleza en soledad. No se dio cuenta de cómo se había zambullido.

Ahora solo oía el ruido ensordecedor de las olas. Sabía que alguien la transportaba… Y aunque había recuperado su piel, sabía que ya nada volvería a ser como siempre.

Autor: Dolores

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Isla de Lessismore

 ¿Qué sabemos en este áspero peñón de arpas, violines y flautas?

¿ Qué podemos saber de nereidas y tritones, de náyades de esbeltas piernas y sirenas pisciformes?

Esta noche todos los reunidos hablan de las sirenas, cada uno tiene un nombre en la memoria y algunos sollozan o ahogan su espanto con un trago ansioso y se adormecen con la música reconfortante y estridente del local.

Navego por estas islas sin fortuna y estos días de temporal y taberna me ponen a recordar…

Los nombres de las sirenas – Ligeia, Arethusa – tienen algo de la espuma y de la sal que queda en los labios. Un aire distinto. Los de las ondinas también – Loreley, Maiveral – y las aguas cantan entre las rocas, reverberando y explicando sus nombres desconocidos.

Si tienes la fortuna de oír su canto, no tapes tus sentidos, pues, si bien es cierto que te dan y te quitan, existe la posibilidad de que lo que te den sea tan profundo como para que compense con creces lo que, inexorablemente, te van a quitar.

Sólo que… teme a la fortuna si encuentras a alguna de ellas y no la ofendas, que no te sea contraria pues es entonces formidable enemigo.

Olvidado del mundo, vivo apartado, en mi interior contento, el recuerdo: ahora que sé cómo canta una sirena, oleadas de su extraña musicalidad, acuática como sus nombres, adormecen mis sentidos.

Bajo la luna, brilla el mar. Yo espero en la costa y miro…

Autor: Melusine

 

La classe au théâtre

El pasado jueves 11 de febrero, los alumnos de francés de 2º de la ESO junto con sus profesores: Guillermo Garrido, Silvia Soriano , Yolanda Serrano y las auxiliares de conversación: Pauline Leroux y Sarah Hudson asistieron un año más a “La classe au théâtre”, actividad promovida por la Asociación Kaleidòs.

En esta ocasión pudimos disfrutar de la obra de teatro “De quoi parlez-vous?” de Jean Tardieu  representada por la compañía teatral C’est-pas-du-jeu de París.

Durante la jornada también realizamos una visita guiada del Palacio de la Aljafería y del Parlamento aragonés.

Alumnos y profesores en el Patio de los Naranjos de la Aljafería.
Alumnos y profesores en el Patio de los Naranjos de la Aljafería.
En el hemiciclo del Parlamento aragonés
En el hemiciclo del Parlamento aragonés.

Por la tarde después de comer continuamos con nuestro programa visitando el CaixaFórum para ver la exposición sobre Georges Méliès “La magia del cine”.

Foto de grupo en la entrada del CaixaForum
Foto de grupo en la entrada del CaixaFórum
El CaixaFórum Zgz. Premio de arquitectura "Fernando García Mercadal"2015
El CaixaFórum Zgz. Premio de arquitectura “Fernando García Mercadal”2015.
"Le voyage dans la lune" 1922 de Georges Méliès
“Le voyage dans la lune” 1922 de Georges Méliès

 

Resulto ser una jornada muy interesante y de alegre convivencia.

“Papá, mamá, ¿Por qué sois profesores?” (Alex, 6 años)

Por las vacaciones, por el sueldo, para sacar el sádico a pasear que todos tenemos dentro, etc. Aunque siempre habrá alguien que lo piense y se quede ahí, creo que es una buena pregunta que se merece algo mejor que un par de tópicos.

Todos (padres, alumnos, los propios profesores) nos la hemos hecho algunas veces. Como no hay una sola respuesta allá van unas cuantas y cada uno que elija lo que más le guste.

Respuesta fácil y simplona, por lo anteriormente citado: las vacaciones, un sueldo digno (ojo, en mi grupo de amigos yo tengo el sueldo más bajo de todos aquellos que fuimos a la universidad), estabilidad / seguridad en el empleo Creo que son buenas razones para ser profesor, pero puede haber otras muchas más que hagan que las anteriores sean acompañantes, pero no el motor principal de la decisión de ser profesor.

En cuanto a lo de disfrutar del “poder, sacar la vena sádica a pasear, es absurdo y se cae por su propio peso. Cualquiera que conozca la realidad de un IES sabe que si un profesor va de bordecon los alumnos, los alumnos le responderán con la misma moneda, y cada profe tiene que lidiar con un número de aproximadamente 100 alumnos, siendo muy conservador. Por lo tanto, el profesor tiene todas las de perder aunque tenga la autoridad formal de su parte.

Muchos queremos ser profesores debido a la influencia que sobre nosotros han ejercido excelentes profesionales que nos han dado clase, que nos han inspirado y que nos han servido de guía. Sé que la idea suena muy hortera, y que es muy difícil expresarla en público, pero creo que casi todas las personas (siempre habrá excepciones) que deciden dedicarse profesionalmente a la docencia lo hacen buscando repetir aquellas buenas sensaciones que tuvimos. La oportunidad de inspirar, de motivar es razón suficiente. Si además te ven como un modelo de conducta, eso genera una recompensa intrínseca que recomiendo a todo el mundo.

Por el subidón” de satisfacción cuando algo sale especialmente bien. Ya sea ayudar a un alumno a superar un problema personal o académico, o una clase con la que hay muy buena química, una actividad que saca lo mejor de los alumnos (tienen un potencial brutal, lo difícil es conseguir que salga a la luz).

Antes de ser profesor fui monitor en un grupo scout, y con los chavales hicimos auténticas burradas que demostraban que los jóvenes no tienen límites. Una vez vinimos tan contentos/emocionados de una excursión que un padre pensaba que iba bebido.

Los alumnos tienen toda la vida por delante, y muchos de ellos tienen ilusión, imaginación, espíritu crítico, energía vitalBueno, pues todo eso puede alimentar a un profesor. No lo robamos, pero es un efecto colateral. Si estás siempre al lado de jóvenes, se te acaba pegando algo. Esa es otra buena razón para elegir este trabajo.

Hay otras muchas razones que también quiero citar:

Trabajar en tu área de interés. Ya se trate de la historia, las matemáticas, la ciencia, la música, la literatura, la salud o el deporte, la economía (ese es mi caso) el amor a la materia hará tu día de trabajo agradable.

Formación continua y cambio constante. Todos los buenos profesores que conozco tienen muy claro que aún tienen mucho que aprender. La oportunidad de ser un estudiante de toda la vida es uno de los beneficios (o maldiciones) de una carrera docente. Además, no es nunca lo mismo dos días o dos años consecutivos. Ya sean las clases en la ESO o en bachillerato, la aventura es siempre diferente. Todas las clases y todos los años son diferentes. La probabilidad de que puedas llegar a aburrirte con tu trabajo es escasa.

Los compañeros de trabajo. Los profesores exitosos son educados, compasivos, de mente abierta e inteligentes. Vas a trabajar con personas que comparten objetivos e intereses similares. Los profesores noveles, por lo general, pueden contar con el asesoramiento y la ayuda de los veteranos en el campo. Los profesores formamos en ocasiones lazos muy estrechos entre nosotros.

Horario de trabajo ventajoso. Tener fines de semana y días de fiesta libres es una gran ventaja de la profesión docente. Todo el mundo sabe que los profesores trabajan a menudo mucho más allá de las horas de permanencia en la escuela, pero los profesores también tenemos la capacidad (cuasi obligación, diría yo) de llevar su trabajo a casa. Esta flexibilidad es especialmente importante si tienes tus propios hijos.

Pero también quiero dejar algo muy claro. Este trabajo es duro, muy duro (ya sé que todo el mundo piensa que su trabajo es duro, muy duro), pero puedo asegurar que las depresiones, las bajadas de moral, la sensación de que lo que haces no sirve para nada, quemarse, perder los papeles con los alumnos, que los alumnos pierdan los papeles contigo, la burocracia, etc. están ahí, y conozco a personas que se arrepienten profundamente de haber elegido esta profesión.

Bueno, aquí acaban por ahora mis reflexiones a la pregunta que nos hizo nuestro hijo.

Y todavía no he contestado a lo que le respondí a un pedugo de 6 años vivaracho, inquieto y curioso. Pues ahí va lo que le dije.

Alex, somos profesores porque nos gusta. Ayudar a niños mayores que tú para que aprendan está muy bien. En ocasiones no nos sale como nos gustaría pero no hay que dejar de intentarlo. Es como cuando aprendiste a ir en bicicleta de dos ruedas o a leer. Si te caes seis veces, hay que levantarse siete. (tengo que decir que no quedó muy convencido, creo que he escrito este artículo para más adelante dárselo a leer, a ver que opina).

Gracias por vuestra paciencia ante mis paranoias.

Un saludo de José Luis Sarto. Os seguiré torturando con artículos en el blog

Blog del IES Domingo Miral de Jaca