En educación todavía perviven lenguajes e ideas desafortunadas. Un ejemplo lo constituye el tildar como “marías” a materias como el Dibujo, la Música y la Educación física.
El hecho es muy desafortunado porque, en contra de lo que a veces se cree, estas materias constituyen “plataformas privilegiadas” para crear sinergia comunicativa y favorecer la labor tutora, educadora.
Ni que decir tiene que han de ser los propios colectivos del profesorado quienes reivindiquen y expliquen a la comunidad el papel que juega su materia.
Mi trayectoria profesional ha hecho que meditase la cuestión desde la Plástica y el Dibujo.