RELAJARSE ES MUY POSITIVO
Siguiendo nuestra apuesta por la EDUCACIÓN EMOCIONAL, todos los días tras el recreo, los alumnos llevan a cabo estrategias de relajación muy positivas tanto para el desarrollo personal y psicológico como para la evolución de la clase.
Vemos a continuación algunos beneficios en los niños, y por ello os animamos a que los practiquéis en casa:
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Es útil para distender el organismo y disminuir el estrés muscular y mental.
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Ayuda a aumentar la confianza en sí mismo, la memoria y la concentración, permitiendo mejorar la calidad del aprendizaje.
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Luego de una actividad intelectual o física más o menos intensa, la relajación le permite al niño alcanzar un estado de bienestar, tranquilidad y concentración armónica para emprender su próxima actividad.
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Canaliza las energías de los niños, ajusta el nivel de activación y produce un bienestar global.
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Diversos estudios demuestran que ayuda a vencer la timidez. En niños muy nerviosos, contribuye en la intervención de tics y otros síntomas relacionados con la ansiedad.
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Ayuda a enriquecer la sensibilidad y mejorar la calidad de sueño.
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Mejora la circulación sanguínea, disminuye la angustia, los ataques de pánico y ayuda a eliminar el tartamudeo.
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En el caso de niños con asma, los ejercicios de relajación practicados con regularidad ayudan a prevenir las crisis y a actuar más eficazmente durante las mismas.
Aquí vemos a la clase de 5º A en mitad de una sesión de relajación. Se escuchan unas audiciones donde se van dando pautas de cómo aprender a relajarse…. ¡Y LO CONSIGUEN!