El miedo para hablar en público es una de las emociones que aflora en nuestros alumnos cuando tienen que ponerse delante de sus compañeros, padres u otras personas. Pero este miedo no aflora únicamente en nuestro alumnos, a nosotros suele pasarnos la misma sensación , ya que salen nuestros miedos e inseguridades por miedo al ridículo.
Es por ello necesario trabajar con nuestros alumnos/as la exposición oral, ya que tendrá que utilizarla en diversas ocasiones tanto dentro como fuera del aula a lo largo de su vida.
Una parte fundamental para trabajar la exposición oral es la preparación: conocer bien el tema y estar preparados para responder algunas preguntas. Además no se puede exponer de cualquier forma, tendremos en cuenta algunos aspectos que tenemos que cuidar:
- Perder el miedo o vergüenza.
- Hablar alto y claro.
- No correr, hacer pausas, modular la voz, entonar…
- Utilizar gestos, pero no exagerarlos.
En este ejemplo se puede observar como los alumnos de 5 años explican a los de sexto unos juegos de época romana que habían aprendido en el Museo de Calatayud.
Dedicamos la mañana a preparar los juegos, tener claras las normas y ensayar con nuestros compañeros de clase. Cada alumno/a eligió un juego y trabajó su exposición. Este es el resultado.
Serán muchas las ocasiones en las que nuestros alumnos tendrán que enfrentarse a una exposición oral, por lo que desde los centros educativos tenemos que ofrecerles posibilidad de aprender y comenzar con esta competencia desde los cursos más pequeños.