A las personas mayores nos cuesta hablar en público y por ello tenemos miedo a hacerlo habitualmente. También los niños y niñas tienen miedo a enfrentarse a esta situación, pero dado que a lo largo de nuestra vida tendremos que hacerlo en multitud de ocasiones, es necesario comenzar a trabajarlo desde infantil.
En muchas ocasiones, cuando nos tenemos que enfrentar a un público pensamos en primer lugar en nuestra apariencia (ropa adecuada…) o en el lenguaje corporal (gestos…) pero no debemos de olvidarnos que lo más importante será el tono de voz que usemos, porque a través de él será cómo transmitimos nuestras ideas.
Por ello os propongo un sencillo juego: Dar una parte de la clase cantando.
Al principio, en tres años, podemos comenzar con los saludos, después podemos seguir haciendo preguntas a los alumnos y alumnas para que ellos las contesten también cantado y a medida que vayan subiendo cursos podemos aumentar la duración de la actividad.
Así nos centraremos en mejorar la voz, utilizando diferentes tonos, modulando, trabajando la respiración, utilizando resonadores, perdiendo el miedo al público y creando situaciones motivadoras y creativas para los alumnos.