Rosa, además de ejercer en varios pueblecitos de la Jacetania (Huesca) con sumo acierto y dedicación, fue una maestra creativa que provista de una máquina fotográfica Woigtländer nos ha legado un magnífico conjunto de imágenes que definen perfectamente la sociedad rural de los años sesenta y su escuela. El legado está depositado en el Museo Pedagógio de Aragón.
Abr 16