Desde hace un tiempo, se está compartiendo en grupos de redes sociales de padres, un vídeo que evidencia los riesgos a los que están expuestos nuestros jóvenes cuando comparten sus datos personales, sus horarios, sus gustos, sus opiniones, etc. a través de las redes.
Los docentes y los padres debemos poner este problema encima de la mesa y hacerles ver los riesgos que todo esto entraña. Una imagen o un dato sin importancia de sus vidas, puede contener más información de la que ellos piensan.
“El buen uso de la privacidad personal, garantiza la seguridad”.