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Cada red social tiene su público objetivo, de esta forma, y previo estudio del caso concreto de nuestro centro, lo habitual es que si queremos comunicar con las familias o que nos sigan colectivos profesionales, optemos por Facebook; el profesorado está muy presente en Twitter y la comunicación con el alumnado, la haremos preferentemente vía Instagram.
Por otra parte, las publicaciones en Twitter y en Facebook tienen mucho más alcance si van acompañadas de elementos multimedia: vídeos, imágenes, infografías, podcast de audio… O, simplemente enlaces, por eso, y por la volatilidad de los contenidos en las redes sociales, es recomendable que nuestras publicaciones en las redes estén vinculadas a entradas de nuestra web o nuestros blogs, de forma que el peso del contenido y el histórico de contenidos descansen en estructuras tan estables y cronológicas con lo son nuestros sitios de internet.
En esta sección, además de analizar qué redes sociales tiene cada centro, estudiamos:
- La frecuencia de publicación.
- Las presencia de elementos multimedia en las publicaciones y el peso de cada uno.
- La vinculación de la página web o el blog de centro con sus redes sociales.
Contenido:
Análisis
Podría decirse que éste era el fin último de la encuesta, analizar el uso que los centros educativos hacen de las redes sociales, sin embargo resulta la sección final porque creemos que los planes de comunicación digital de centro, un diseño coherente de Web institucional, Blog de centro y Blogs de proyectos, aulas, proyectos o grupos, además de un plan de curación de contenidos externos que conciernan al centro (especialmente en lo que se refiere a líneas innovadoras, metodológicas… o intereses que quieran promocionar, son imprescindibles para mantener una comunicación efectiva con una comunidad educativa cada día más interesada y más instruida en lo que concierne a la educación.
El 16% no tiene ninguna red social, y en ello habrá que trabajar desde la formación. No vamos a repetir aquí todo lo dicho en otras secciones de esta web, pero resultará interesante repasar el apartado de las redes sociales de centro donde se dan todo tipo de pistas de las razones que nos mueven.
Facebook, con el 27% es la red mayoritaria, cosa comprensible si tenemos en cuenta que un buen análisis para responder a la pregunta acerca de dónde queremos estar si queremos llegar a las familias, nos conducirá necesariamente a esta red: la generación de madres y padres del alumnado en nuestros centros están en facebook. Por eso es tan importante difundir nuestras fortalezas a través de esta red. Las familias no suelen entrar en la Web o el Blog de centro, ni siquiera en los Blogs de aula o de proyecto donde aparecen sus hijos (a veces de direcciones crípticas), sin embargo, encontrar en su muro las novedades de su centro o, simplemente, del aula en la que están sus hijos o hijas no sólo les satisface sino que lo comparten entre sus contactos, con lo que conseguimos un efecto multiplicador de la vida de los centros ya, de por sí, viva.
Le sigue Twitter, con el 20%, pero las familias no están en twitter, a no ser que sean muy jóvenes o que sean amantes del debate. Twitter es una red típica de docentes (y, desde luego, de mucha más gente). Su posibilidad de seguir sin aprobación previa abre muchas posibilidades para la difusión de lo que hacemos, siempre teniendo en cuenta que se trata de una red para que cada cual, individualmente, siga sus intereses, pero que no se trata de una red de afectos.
Un 14% de los centros está en Istagram, y mal haría el centro de secundaria que quiera tener predicamento entre su alumnado y no tenga presencia en esta red. Pero no es un entorno para familias, sino para alumnado, y los mensajes han de tener un contenido gráfico insoslayable.
Youtube es un medio generalista. En estos tiempos en que la mayoría de nuestro alumnado quiere ser (en vez de futbolista, azafata, enfermera, juez, astronauta o bombera), youtuber, influencer o algo parecido, potenciar el uso racional, técnicamente bien acabado y fruto de un trabajo y no de una iluminación poco inspirada, es fundamental. Y eso se trabaja desde una cultura audiovisual que se está reencontrando con la escuela tras un tiempo de divorcio. Los vídeos en las redes son la mejor manera de llegar a las familias, al alumnado, al Ayuntamiento o la Junta de Distrito, la Comarca o el colectivo de cercanía al que queramos llegar y, por ello es preciso potenciar su (escasa) implementación.
Frecuencia
Las frecuencias de publicación en las redes sociales son variopintas y no responden a un patrón predeterminado pues, independientemente de las pautas marcadas para cada una de las redes, cada centro publica en la red que entiende afín, en la que está presente o, en muchos casos, en la que puede.
Que la frecuencia de publicación de 136 centros educativos en Facebook sea, al menos de una vez a la semana (laboral, para ser más exactos) es un dato positivo que concuerda con las recomendaciones de la red.
La presencia en twitter es menos frecuente porque el uso de la red también lo es y la de Instagram responde a los pocos centros que la utilizan. Usar estas dos redes sociales y, sobre todo, que cada centro realice un estudio de sus potenciales destinatarios y destinatarias, es una tarea pendiente.
Multimedia y su peso
Ya lo hemos comentado, pero avanzar en la inclusión de elementos multimedia en las redes es una necesidad y, para ello, también es necesario avanzar en la formación.
En cuando al peso de cada uno de los elementos multimedia que se comparten en las redes, las estadísticas se mantienen respecto al apartado anterior, aunque hemos incorporado el apartado enlaces (a Web, Blogs…) que no tienen la relevancia que deberían tener.
Vinculación
Aunque sea redundar en conclusiones ya dichas, es preciso resaltar la falta de vinculación entre los repositorios naturales de las redes sociales: Web, Blogs (sean institucionales, de aula, de proyecto o de cualquier otra especie) y las redes sociales de centro, de lo que se deduce que la publicación social es, en general, efímera.
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