Astraea rugosa – IES Ramón y Cajal

FICHA TECNICA

Nombres comunes: Peonza rugosa, Bolma rugosa, Peonza rugosa, orejita de mar, ojo de mar

Clasificación sistemática:

REINO: Animalia

PHYLUM: Mollusca

CLASE: Gastropoda

ORDEN: Trochida

GÉNERO: Astraea

ESPECIE: A. rugosa

Longitud: es una caracola más ancha que larga, unos cinco centímetros de altura y ocho de base

Peso: 10-50gr

Status de la especie: Figura en la lista de especies marinas protegidas, aunque se especifica que su estado de conservación es favorable. A pesar de ello, es una de las especies que suelen verse, como daños colaterales, en las redes de los arrastreros cuando llegan al muelle. Lo que apunta, asimismo, a que se trata de un molusco relativamente abundante a cierta profundidad.

FUNCIONES VITALES

Reproducción: La época de apareamiento se produce durante los meses de marzo hasta agosto. Las larvas son nadadoras. Los sexos están separados.

Relación: Sobre su concha crecen algas, Hidroideos y gusanos serpentinos que le confieren un perfecto camuflaje.

Nutrición: Es herbívora, se alimenta principalmente de las partes más blandas de las algas situadas en aguas poco profundas

DESCRIPCION DE LA ESPECIE

Morfologia: tiene concha maciza con 7 espiras en forma de peonza. En las espiras exteriores tiene salientes puntiagudos y romos. La abertura está cerrada por un opérculo calcáreo de color anaranjado brillante. Su coloración es gris verdoso en el exterior y el borde de la columela es de tono naranja que resalta en toda la concha, con el interior blanco nacarado.

Los ejemplares jóvenes muestran unas prolongaciones largas y finas así el animal, visto desde el ápice, tiene un aspecto de estrella. La concha de los ejemplares adultos es gris, rugosa y se recubre de algas y otros organismos incrustantes resultando muy criptica y, por tanto, difícil de distinguir en su hábitat.

Los ojos pueden ser simples ocelos que perciben claridad y oscuridad pero no imágenes definidas. Tienen branquias y agallas que les permite respirar y detectar la calidad del agua.

En vez de dientes en la boca, tienen una estructura denominada rádula que posee miles de pequeños dentículos, con los que pueden raspar las rocas para buscar el alimento.

La longevidad de esta especie es desconocida algunos pueden vivir solo un año, mientras que existen otros ejemplares capaces de llegar a los 16 años.

Es muy común que las caracolas se relacionen formando grupos en los que habitan individuos de la misma talla y edad distribuyéndose en el hábitat. Cuando se acerca el invierno, muchas especies llevan a cabo la hibernación. Para lograr un descanso eficaz se retraen en su concha y la sellan con el opérculo. Existen caracolas que se reúnen en un grupo grande para hibernar todas juntas, mientras que otras prefieren enterrarse en el suelo.

Su hábitat varía según su edad; en los pastos marinos se reúnen los juveniles, los pre-adultos se establecen en los arenales mientras que los adultos prefieren los acúmulos de coral, pero pasan a arenales en la época reproductiva.

De adulta frecuenta los fondos rocosos del infralitoral, entre 10 – 80m de profundidad.

Esta especie se pueden encontrar en todo el mar Mediterráneo, aunque también puede encontrarse en las aguas próximas del océano Atlántico.

Existen los sexos masculinos y femeninos por separado y la reproducción es sexual con una fecundación externa. La fecundación puede llevarse a cabo al entrecruzarse los ejemplares o pueden liberar los gametos al agua para su posterior cruce, generando masas de huevos o larvas.

Pasados cinco días los huevos eclosionan dando lugar a una larva que lleva por nombre Véliger con una longitud de 200 micas y nadando libremente.

Luego de 30 días, las larvas comenzaran un proceso de metamorfosis donde darán origen a una caracola joven y se asentaran en el fondo del mar; tendrán una longitud de dos milímetros de longitud.

Al cabo de un año, las caracolas pueden medir 14 centímetros y al llegar a los tres años comenzaran a formar el labio, que será señal de su madurez sexual.

Su enemigo principalmente es el hombre ya que es una de las especies que suelen verse, como daños colaterales, en las redes de los arrastreros cuando llegan al muelle. Entre sus principales enemigos naturales se encuentran los peces, aves acuáticas y mamíferos pequeños. Su sistema defensivo es su concha que es una resistente cubierta caliza que poseen la mayoría de los moluscos para proteger al animal de condiciones ambientales desfavorables o posibles depredadores.

MÁS INFORMACIÓN

Esta especie, presente en todo el Mediterráneo y que ya existía y era abundante en el Plioceno y el Pleistoceno, es conocida por muchos por el botón espiral y calcáreo que construye como puerta de entrada a su concha y que se trata de una pieza apreciada en joyería y como amuleto; se han hallado montones de estas pequeñas placas, que son opérculos, incluso en ánforas romanas en las que tal vez eran transportadas para su comercio. Los opérculos son conocidos como ´ojos de Santa Lucía´ y, tradicionalmente, se han considerado remedio eficaz contra orzuelos y hasta para el mal de ojo. Hay quienes los han usado de amuleto, considerándolos adecuados para el amor y la felicidad.

Dentro de Cuentos desnudos, de Josep Palau i Fabra, hay uno dedicado a esta leyenda, la de Santa Lucia.

Tiene interés económico y gastronómico.

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