Una roca es un agregado natural formado por uno o más minerales. De tal manera que se distinguen las rocas monominerálicas (formadas por un solo mineral) como por ejemplo la CALIZA, formada por granos de calcita de las poliminerálicas (formadas por mas de un mineral) por ejemplo el GRANITO formado por cuarzo, feldespato y mica.

 
Atendiendo a cómo se forman, se distinguen tres tipos de rocas:
 
Las rocas ígneas o magmáticas
Se forman por el enfriamiento del magma que existe en el interior de la Tierra. Si el magma se enfría lentamente, sin llegar a salir a la superficie, da lugar a rocas con cristales bien formados, llamadas rocas plutónicas, como lel granito de Panticosa. Si el enfriamiento es rápido, porque el magma sale a la superficie, se forman las rocas volcánicas como la andesita del Pico Anayet.

Las rocas sedimentarias
Se originan en la superficie terrestre o en el fondo de los mares y lagos a partir de la acumulación de materiales procedentes de la erosión de otras rocas; en este caso se forman las rocas detríticas, como las areniscas, las arcillas y los conglomerados. Huesca capital está rodeada por este tipo de rocas. Pueden provenir también de la precipitación química de sustancias disueltas en el agua o de la acumulación de restos orgánicos; en este caso, se forman rocas como las calizas que podemos observar en Santa Elena (Biescas) o el yeso tan frecuente en Monegros.  

Las rocas metamórficas 
Se forman cuando se somete cualquier tipo de roca a altas presiones y/o temperaturas sin llegar a la fusión. Este hecho hace variar la mineralogía y la estructura de la roca inicial dando lugar a una nueva roca. Ejemplos de este tipo de rocas son las pizarras, las filitas, los esquistos y los gneis. En las cumbres pirenaicas es frecuente encontrar este tipo de rocas, un ejemplo sobresaliente es el mármol que conforma la marmolera de los Infiernos.
 
En el museo tenemos ejemplos de todas ellas y de las estructuras que pueden presentar. ¡Os animamos a visitarlo!