Almagro
13 marzo 2019
El autobús paró, y tras ocho horas de viaje, al fin, estábamos en Almagro, ese pueblo del que tanto habíamos oído hablar los días previos a la excursión y en el cual se sitúa el unico corral de comedias conservado en España que data del siglo XVII. Aquel era nuestro destino y la razón principal por la que se había decidido visitar este pueblo.
En cuanto bajamos del autobús nos dirigimos hacia el corral situado en la plaza central, la cual se encontraba a poco metros, no nos dio tiempo a comer ya que llegamos tan justos que el espectáculo ya había comenzado. Entramos por una puerta haciendo el menor ruido posible y subimos hasta la planta más alta del corral (antiguamente denominada tertulia, donde se reunía los artistas de la época) donde teníamos nuestras sillas reservadas, he de remarcar que tanto el patio, como los aposentos estaban todos llenos con gente de otros institutos.
El espectáculo del corral de comedias se compuso de varias partes:
Para comenzar uno de los actores nos hizo una pequeña introducción, situándonos en aquella época, nombrando los datos más relevantes y explicandonos la disposición de aquel lugar cuando se acudía a ver las representaciones, es decir, donde se ubicaba cada clase social y las diferencias entre unas partes y otras.
En segundo lugar realizaron la representación de la obra, en la cual se podían observar los personajes típicos de la comedia nueva y cuya trama fue muy entretenida, donde un caballero intentaba enamorar a una dama con criados, hermanos y demás personajes de por medio.
Y para finalizar, tuvieron una muy buena idea que fue la de interactuar con el público, permitiendo a los espectadores que les hicieran preguntas y estos las resolvian, para que nadie se quedara con dudas, ejercicio que además te acerca más a los actores.
El teatro me pareció una experiencia muy bonita, tanto por estar en un sitio único como por lo bien que interpretaron la obra, dándole un punto cómico que la hizo muy amena.
Tras poder descansar un poco para comer a la salida de la obra, realizamos una visita guiada por Almagro, en la cual nos explicaron la historia y las utilidades que tuvo la plaza del pueblo donde se situaba la puerta para entrar al corral, los símbolos de las entradas de las diferentes casas y por quienes eran habitadas anteriormente (muchas aún seguían habitadas), una capilla y por último también nos enseñó algunas curiosidades como las mirillas que se situaban en los porches de las entradas de las casas para ver quien venía de las cuales muchas no se conservan. La guía fue super amable.
En conclusión, este dia fue muy bonito ya que a pesar de hacer un viaje tan largo en bus, aprendimos mucho, nos divertimos y disfrutamos. Almagro era un pueblo en el que todo se conservaba con una arquitectura antigua y por lo tanto pudimos ver bastantes detalles del pasado.
Sonia Armañac (1º Bachillerato A)