Archivo de la etiqueta: II Semana del Amor y el Desamor

RELATOS DE AMOR DIFERENTES IV

UN AMOR CERCANO EN LA DISTANCIA.

Era lunes, las tres menos veinte del medio día y Rebeca llegaba a casa como siempre tras un largo día en el instituto. Se quitaba los zapatos, dejaba la mochila, el abrigo y se disponía a ser testigo (sin ser consciente) del encuentro entre tres enamoradas. Iba al baño, abría el grifo, se mojaba las manos, cogía el jabón, lo frutaba entre ellas, se las aclaraba y cerraba el grifo. Entonces, sus manos cogían la toalla de una manera especial, con delicadeza y elegancia y se pasaban minutos acariciando esa suave textura que tanto les gustaba. Cuando ya estaban secas, se daban sus últimas caricias y se despedían hasta el próximo día; pero lamentablemente el martes este encuentro no llegó a pasar. Rebeca tras haberse aclarado las manos se dirigió a un artefacto que habían colocado en la pared a la altura de su cabeza. De repente la toalla se asustó con un fuerte sonido desagradable. Las manos notaron una presión sobre ellas que no se parecía ni de reojo al cariño que les trasmitía la toalla.                                                              Las manos a la vez pensaron: “¿Qué le habrá pasado a la toalla? ¿Nos habrá cambiado por otras manos porque ya no le gustamos? Ellas no sabrían nunca que en verdad la toalla se encontraba más cerca de lo que se podían imaginar, lo que si sabían era que nunca más se habían vuelto a enamorar.

Carmen Pérez (4º B)

Historias de amor diferentes III

Flor Marchita                                      Laia Termens, 4ºA

Fue ese nauseabundo olor el que hizo sospechar a los vecinos, que pronto llamaron a la policía. Los agentes entraron a la fuerza en el apartamento, hallando entonces a los dos cadáveres. Por el estado de putrefacción de estos, descubrieron que ella había muerto siete días antes que él. No tardaron en ver el cuaderno que el varón sostenía entre las manos. Este tenía unas páginas marcadas con un claro enunciado: “Lean esto cuando ya haya vuelto con ella”.

El inspector tomó el cuaderno entre las manos, guardándolo en su maletín. Ya en su despacho, procedió a leer tranquilamente las palabras que contenían aquellas misteriosas páginas:

“Nos fuimos a dormir y nunca más volvió a despertar. Murió entre mis brazos mientras yo soñaba con pasar toda la vida junto a ella.

Le diagnosticaron esa enfermedad cuando nos casamos y decidió quedarse en casa conmigo. La miro y no puedo. No puedo enterrar su cuerpo perfecto. No quiero sepultar su rostro angelical. Así será sólo para mí.

Ha pasado casi una semana desde que se paró su corazón. Se ha hinchado un poco, pero no importa, sigue siendo ella. Me gusta peinarla cáda día y sentir cómo su cabello suave roza mi piel áspera.

Sus labios siguen suaves cuando la beso y sus ojos grises no han perdido vitalidad a penas.

Sé que me sigue queriendo.

Me enamoré de su sonrisa, sonrisa que ahora sólo puedo recrear modificando su rostro gélido y sin vida con mis manos.

A veces hasta puedo oír cómo sus palabras pasadas salen ahora de su boca.

Susurros que se lleva el viento pero que se quedan grabados en mi mente.

No me dejes, no me dejes nunca.– , –No dejes que las sombras me lleven con ellas.– , –Ven conmigo y quédate para siempre.

La miro y mi corazón sigue por ella tal y como era cuando el suyo también latía bajo su pecho perfecto. La sigo amando como si fuera el primer día.

Mi corazón es esclavo del suyo, aún lo es aunque el suyo se haya congelado en el tiempo.

Por ella haría lo que fuera, lo que me pidiera.

Me lo está suplicando, me suplica entre susurros que vaya con ella. Ya no tengo nada que perder, yo ya estoy muerto. Morí por dentro cuando me dí cuenta de que ya no volvería a escuchar su risa, de que el tacto de su piel bajo mis dedos no volvería a ser cálido como antes. Fue en ese momento cuando mi corazón dejó de latir con fuerza para convertirse en ceniza que aún se mueve bajo mi pecho.

Quiero ir con ella, ya no tengo nada que perder, pues ella es mi tesoro, mi flor y ahora ya está marchita. Me voy, me voy con ella pero esta vez para siempre.”

Historias de amor diferentes II

Aquí tenemos una historia de amor diferente.

nocillaMe dijeron, que al final de ese gran túnel, me esperaba mi media naranja…

Pero antes, había un largo camino, cada día se  apartaba de mí uno o dos obstáculos, yo cada vez estaba más ansiosa de conocer al amor de mi vida al que tanto anhelaba.

Iban pasando los días, y cada vez, le sentía más cerca, hasta que por fin llego el gran día…

Noté como una mano me cogía y me untaba una especie de crema muy suave, y de repente, ahí le vi, se iba acercando a mí poco a poco, hasta fundirnos en un abrazo, y así formar un rico bocadillo de pan Bimbo con Nutella.

Clara Galtier  4º B

XXIV Concurso de Literatura Epistolar Amorosa de Calamocha

Nos ha llegado la convocatoria de una nueva edición del Concurso de Literatura Epistolar Amorosa de Calamocha.

cartel-concurso

Estas son las bases:
– Las cartas irán dirigidas a seres reales o imaginarios que se atengan a los términos de la presente convocatoria.

– Los trabajos deberán estar escritos en prosa y se ajustarán al tipo de texto carta.

– Los concursantes, mayores de 16 años, presentarán un único trabajo siendo desestimados, en caso contrario, todos. Cada participante no podrá obtener más de un premio.

– Los trabajos deberán estar escritos en español, ser originales, no haber sido publicados con anterioridad, ni premiados en ningún otro concurso.
www.escritores.org
– No superarán los dos folios de extensión, mecanografiados por una cara, en tipo de letra similar o igual a Times New Roman 12 y con un intervalo de 1.5 como mínimo.

– Todas las cartas estarán firmadas con un seudónimo y, adjunto a cada trabajo, deberá presentarse un sobre cerrado en cuya parte exterior figurará el seudónimo y en el interior se indicará el nombre del remitente, dirección, teléfono, e-mail (si se tiene), y se adjuntará fotocopia del DNI.

– El concurso estará dotado con los siguientes premios:
• 1° premio: 400 euros
• 2° premio: 190 euros
• Accésit a la carta más original: 70 euros

El premio en metálico estará sujeto a la retención del IRPF conforme establece la legislación.

– Las cartas serán enviadas hasta el día 7 de marzo de 2018, incluido, quedando eliminadas las remitidas con fecha posterior. Los trabajos podrán presentarse de una de las dos formas siguientes:

• Por e-mail a la siguente dirección: scd@infonegocio.com

• Por correo postal a la siguiente dirección:
XXIV concurso de Literatura Epistolar Amorosa de Calamocha
Sociedad Cultural y Deportiva de Calamocha, S.L.
Plaza de España, 1 44200 Calamocha (Teruel)

– Las cartas ganadoras y seleccionadas como finalistas por el jurado podrán ser publicadas o difundidas por distintos medios de comunica-ción o publicaciones.

– El jurado del certamen estará compuesto por cinco miembros cualificados.

– Si el jurado lo estima oportuno, los premios podrán declararse desiertos.

– La sola participación en este concurso supone la aceptación automática de las bases.

– Cualquier eventualidad no prevista en las bases será resuelta por los miembros de la organización.

Para más información dirigirse a:
Sociedad Cultural y Deportiva s.l.
Plaza de España 1 – 44200 Calamocha (Teruel) T
el. 978 73 00 50 ext. 2 – Fax 978 73 22 53
e-mail: scd@infonegocio.com

Historias de amor diferentes

Este curso os proponemos que escribáis historias de amor diferentes para publicar en O choben o colgar por los pasillos.

¿Te atreves a escribir una historia de amor diferente?

Aquí os dejo algunos ejemplos:

Manecillas enamoradas

David Moreno

La manecilla de las horas y el minutero, mantenían una historia de amor: al llegar la medianoche se rozaban, se contaban y hasta besaban. Fieles a la cita llevaban años de puntualidad exquisita.
Llegó una vez en la que algo debió ocurrir al minutero, su manecilla enamorada le esperaba y éste no acudió a la cita. Ella pensaba:“¿le habrá ocurrido algo malo? ¿Me habrá dejado por otra manecilla?”En realidad, desconocía que había ideado un sistema para quedar bloqueados en la hora en punto. Sería el método perfecto para paralizar el tiempo y dar rienda suelta a su pasión.
¡Pero la desdicha quiso que quedara anclado en las once y media!
La manecilla de las horas de tanto esperar, enloqueció y comenzó a girar a un ritmo vertiginoso. Y desde entonces, los días duran horas y las horas, minutos y ¡esto no hay quien lo pare!

 

Amor Cronometrado

Antonio Fernández

Las ocho menos cinco y todavía voy en el ascensor. Es lo único que pienso mientras miro impaciente el reloj y espero a que la voz mecánica de cada mañana me diga que estoy en mi planta. A paso acelerado, marcado por los latidos del corazón, me dirijo a la mesa, suelto el abrigo y me siento. Mientras conecto el ordenador repaso mentalmente lo que voy a decir. Esta vez sí. Nada puede salir mal.Tomaré aire y en cuanto se abra la puerta lo haré. Pondré mi mejor sonrisa y tras ellas soltaré una de las frases que han ensayado tantas veces. Como cada mañana a las ocho en punto, el tiempo se detiene, mi corazón se para cuando se abre la puerta y entra. Como de un sueño despierto viendo que mi oportunidad ha vuelto a pasar frente a mí. Tantas cosas que contar, tantos sentimientos que expresar… Mañana vendré  a las ocho menos diez.

 

Una eternidad en segundos

Antonio Loste

Esperaba en el canto de la acera a que el semáforo se pusiera verde. Su mirada rastreó, entre el trajín de los coches, la acera de enfrente. Unos cuantos peatones, impacientes, contenían su afán de cruzar la calle, pero el runrún de los motores los mantenía quietos. Sus ojos la vieron: magnifica, joven, airosa, pelo castaño, ojos grandes, quizás verdes.Se miraron y ella sonrió. De repente saltó decidida a la calzada sin percibir que un potente coche enfilaba la calle. Sin pensarlo, dispuesto a evitar la catástrofe, él corrió hacia ella y la cogió por los hombres. El chirriar de los frenos anunció la proximidad del coche que arrolló a la pareja. Quedaron abrazados sobre el asfalto. Sus rostros, sin vida, sonreían. Hacía veinte segundos que se amaban. Tenían toda la eternidad para ellos