9 comentarios sobre “Hasta siempre Otal”

  1. Buenos días.
    Sólo conocí a vuestro compañero y profesor hace muchos años, en los pasillos de la Facultad de Filosofía, algún día lo vería en la biblioteca (a la que yo iba bastante menos de lo que debía) y menos veces en la cafetería.
    Era amigo de mi amigo Mariano Gracia.
    Tal como os veo el blog del instituto, y vuestro dolor por su pérdida, sé que ha sido un hombre de los que hacen bien a nuestros hijos en la Docencia.
    Cuánto puede ayudar a un chaval en esos años tan difíciles un profe que se complica y se compromete con ellos.
    Siento mucho vuestro dolor. Como madre de 2 jóvenes que han tenido algún buen maestro, os doy a todos las gracias, especialmente a Otal y a su familia, que le ayudó a ser como fue. Dios le bendiga.

  2. Se nos va una gran persona
    Lo conocí menos que cualquiera de vosotros pero lo suficiente para apreciar su gran calidad humana.

    José Antonio, espero encontrarte recorriendo los valles y los picos que tanto amabas.

  3. Estimado Otal:
    Siempre te recordaré por tus profundos conocimientos de Historia y por nuestras entretenidas “reuniones de Departamento”. Pero especialmente lo haré por tu hospitalidad y amabilidad con los recien llegados; y tu predisposición a ayudar a quien te lo pidiera.
    Cade vez que recorra los valles de nuestros amados Pirineos, una parte de ti siempre vendrá conmigo.

  4. Te fuiste muy pronto y de una forma totalmente inesperada. Aún me resulta difícil de creer y sé que tardaré tiempo en asimilarlo, en convencerme de que ya no aparecerás por la sala de profesores con un recorte de una página de periódico con una noticia sobre algún descubrimiento histórico. Me cuesta creer que ya no voy a recibir tus mensajes recomendándome un documental que están poniendo en la tele, o tus fotos con paisajes preciosos detrás. El mundo a veces es injusto.
    Son momentos tristes en los que cuesta pensar de forma positiva. Pero hay que seguir adelante, dejarte marchar y recordarte como a ti te habría gustado: andando por las montañas o reorganizando toda esa cantidad de periódicos históricos que con tanto orgullo coleccionabas en tu casa.
    No te olvidaremos Otal.

  5. Por ti, para ti. Otal, amigo Otal.
    Presencia en la ausencia. …. porque como acabo de leer hay personas que se marchan pero no nos dejan. .

    “Hasta el siguiente viaje” Tantos planes y viajes, tantísimas inquietudes, ese espíritu ávido por conocer.” Necesitas siete vidas para cumplir con todos tus sueños”, te repetía una y otra vez,…y tú asentías regalándome una de tus sonrisas.
    Todo lo viviste de forma apasionada, como si conocieras tu destino. La Historia, la Política, los libros, la montaña,…. también el apellido Otal -que cambiaste el orden- con nombre de pueblo y cima. Con sabor a tierra mojada y olor a nieve. “Soy Otal” Sí, eres Otal, todo un personaje y una per-sona.
    De tu legado- aunque han destacado muchas cosas como la sonrisa, los más de cinco mil libros, la amabilidad, simpatía, el amor por la montaña y la historia…..- yo me quedo con tu GENEROSIDAD, una lección de vida.
    (Seguiremos buscando casa)
    Otal, amigo Otal. Presencia en la ausencia.

  6. Todo lo viviste de forma apasionada, como si conocieras tu destino,la Historia, la Política, los libros,la montaña…también el apellido Otal -que cambiaste el orden- con nombre de pueblo y cima, con olor a tierra mojada y sabor a nieve. “Soy Otal” SÍ, eres Otal, todo un personaje y una per-sona.
    De tu legado, aunque han destacado muchas cosas como la sonrisa, los más de cinco mil libros, la amabilidad, simpatía, amor por la montaña y la historia…yo me quedo con tu GENEROSIDAD, toda una lección de vida.
    (Seguiremos buscando casa).
    Por ti, para ti, Otal. Presencia en la ausencia

  7. Imposible resumir en tan pocas líneas una amistad tan grande.

    Te fuiste de repente, sin avisar; no parece verdad.

    Una broma del destino de mal gusto.

    Sentir que en cualquier momento va a aparecer un mensaje enviando noticias necesarias, lecturas interesantes, proponiendo exposiciones que visitar, largometrajes en los que zambullirse, cuadros que evocar, canciones que recordar, viajes que relatar… Conversaciones inagotables sobre lo importante y lo apasionante.

    Día a día, la Jacetania, Aragón o el Mundo entero, y también nuestros queridos perros, nuestros amigos gatos se van a quedar algo mas huérfanos sin tu presencia, sin tus paseos, sin tu eterna sonrisa.

    Maldita parca que truncó ese entusiasmo ilusionado e ilusionante.
    Maldito fino hilo de la vida cortado por la muerte.

    Tu rostro sonriente nos rodea flotando y allí seguirá siempre…

    Y hasta siempre José Antonio.

Responder a Eduardo Otero Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *