Por Javier Azón, 2º ESO B
El día 30 de octubre algunos alumnos de Ciencias Naturales de 2º de ESO en inglés fuimos por la tarde voluntariamente a la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Jaca donde la jefa de dicha planta, Carmen Uriel, nos explicó los diferentes procesos que se realizan antes de devolver al río el agua procedente de la ciudad.
Los procesos son:
Pretratamiento: El agua del río Gas llega con todos sus residuos urbanos a la Depuradora, a un depósito donde se almacena y se filtra. Los fragmentos más pesados se quedan en el fondo y son recogidos y llevados al vertedero. Los residuos de menor tamaño que permanecen todavía en el agua, pasan junto con ella por unas rendijas y son bombeados a dos tamices con 3mm de separación entre barra y barra. Después, las partículas así detenidas van a una prensa donde se les quita el agua antes de llevarlas al vertedero. El agua residual obtenida pasa a una especie de piscina donde se mantiene en suspensión la materia orgánica junto a microbios que comienzan a digerirla. A continuación se retira la grasa que flota, que se guarda en contenedores especiales ya que no puede ir al vertedero sino que debe ser gestionada de manera especializada.
Tratamiento primario: Las arenas y lodos restantes se tratan con sustancias químicas que facilitan su compactación. Una vez desecados se llevan al vertedero.
Tratamiento secundario: El agua que ha quedado del proceso anterior es aún agua contaminada. Por eso pasa a una especie tanques o piscinas con microorganismos que se comen la materia orgánica, es decir que son descomponedores. Allí es agitada constantemente para dar a los microbios el oxígeno necesario para la descomposición de la materia orgánica. Después estos microorganismos se separan en tres depósitos que ya no se agitan para que se vayan depositando en el fondo en forma de fango que contiene también la materia orgánica que ellos han ingerido y digerido parcialmente. Parte de los microbios son devueltos al primer depósito para mantener el proceso en marcha.
El fango es retirado y secado y se utiliza como abono para los campos. El agua ahora, aunque todavía no es apta para beber, ya queda totalmente limpia y es devuelta al río Gas.
La visita resultó muy interesante y todos comprendimos mejor la necesidad de utilizar adecuadamente este valioso recurso natural.