PATRICIA TRIGO VILASECA
El viernes 28 de octubre, durante el 2º recreo, Germán Tomás, nos hechizó con una serie de experimentos “terroríficos” muy acordes con la semana temática del Terror y la Muerte. Dejó su caracterización como Gandalf, nos sorprendió como Walter White y hablándonos de ¡¡desfigurar cadáveres y de zombies!! 😀
El equipo de desfiguración de cadáveres
Aunque en los tanatorios (de Tánatos, la Muerte) se arreglan los cadáveres para que estén visibles antes de enterrarlos, lo que de verdad nos gusta a nosotros es desfigurarlos como a zombies. Y para eso, en lugar de aplastar, rajar y cortar tenemos dos aliados químicos en nuestros laboratorios:
Como no tenemos a mano ningún cadáver, vamos a hacer una demostración de nuestras técnicas sobre otros materiales para ver lo agresivos que son nuestros reactivos concentrados.
Las experiencias se realizan al aire libre y con gafas y guantes.
¿Qué le hace el ácido sulfúrico concentrado al azúcar?
Receta para profesionales (NUNCA EN CASA). Añadir a un vaso de precipitados de 250 mL azúcar casero hasta más de la mitad y un buen chorro de ácido (¡con cuidado!). Dejarlo hasta que comience la reacción y ver cómo sale abundante humo y va subiendo el carbón esponjoso por el vapor de agua gaseoso que se va formando. Se calienta mucho el recipiente y quema ¡sin llama! El ácido ha deshidratado el azúcar y ha quedado solamente el carbono que lo forma. NO TOCAR el carbón, porque lleva restos de ácido y sigue siendo peligroso.
La descomposición del agua oxigenada
Se descompone en agua y mucho oxígeno por acción de una sustancia que lleva la sangre. En lugar de cortarle las venas a alguien, vamos a utilizar otro reactivo, añadiendo jabón concentrado de lavar vajilla para que el oxígeno produzca espuma y también un colorante.
Receta. A una probeta de 250 mL añadir 100 mL de agua oxigenada del 30 % (¡con cuidado!) y unos 50 ml de jabón. Mezclar bien con una varilla de vidrio y añadir colorante al gusto (puede ser alimentario para paellas). Al añadir media cucharada de KI (catalizador) se forma una pasta jabonosa consistente que sale como de un tubo: ¡la pasta de dientes del elefante, que también sale calentita!
Así que mucho cuidado con las dos sustancias, porque pueden ser muy pero que muy peligrosas si se utilizan mal.
Si queréis saber más de éstos experimentos de Germán no dudéis en visitar el sitio física y química friki, ¡os gustará!
Si quieres ver todas las fotos que se han hecho de la exposición en la biblioteca, de los experimentos químicos de Germán (nuestro Gandalf particular), de los disfraces del viernes, las hemos publicado en un álbum en el facebook de O Choben.
Si alguien no se dio cuenta que le hacían foto y no quiere que se publique alguna de ellas, que nos lo haga saber y las eliminaremos del álbum. Si alguien quiere compartir alguna otra foto de su disfraz que nos la haga llegar.
Una realidad que provoca terror de verdad es la guerra; esa terrible situación le inspira al autor francés Arthur Rimbaud (1854-1891) el siguiente poema.
El Baile de los Ahorcados
En la horca negra, amable manco,
bailan, bailan los paladines,
los descarnados actores del diablo;
danzan que danzan sin fin
los esqueletos de Saladín.
¡Monseñor Belcebú tira de la corbata
de sus títeres negros, que al cielo gesticulan,
y al darles en la frente un revés del zapato
les obliga a bailar ritmos olvidados!
Sorprendidos, los títeres, juntan sus brazos gráciles:
como un órgano negro, los pechos horadados ,
que antaño damiselas gentiles abrazaban,
se rozan y entrechocan, en espantoso amor.
¡Hurra!, alegres danzantes que perdisteis la panza ,
trenzad vuestras cabriolas pues el escenario es amplio,
¡Que no sepan, por Dios, si es danza o es batalla!
¡Furioso, Belcebú rasga sus violines!
¡Rudos talones; nunca su sandalia se gasta!
Todos se han despojado de su toga de piel:
lo que queda no asusta y se ve sin escándalo.
En sus cráneos, la nieve ha puesto un gorro blanco.
El cuervo es la cimera de estas cabezas rotas;
cuelga un jirón de carne de su flaca barbilla:
parecen, cuando giran en sombrías refriegas,
rígidos paladines, con bardas de cartón.
¡Hurra!, ¡que el cierzo azuza en el vals de los huesos!
¡y la horca negra muge cual órgano de hierro!
y responden los lobos desde bosques morados:
rojo, en el horizonte, el cielo es un infierno.
Annabel Lee es el último poema compuesto por Edgar Allan Poe. Como en muchas de sus obras, explora la temática de la muerte de una hermosa mujer. El narrador, enamorado de Annabel Lee cuando eran jóvenes, continúa estándolo tras su muerte. Su amor hacia ella era tan fuerte que incluso los ángeles estaban celosos. A diferencia de El cuervo, en el cual el narrador cree que «nunca más» se reunirá con su amor, en Annabel Lee manifiesta que ambos estarán juntos nuevamente, ya que ni los demonios podrán nunca separar sus almas.
Os dejamos la versión que realizó Radio futura del poema.
Si estamos en la semana del Terror y la Muerte, no podemos dejar de mencionar al maestro en suscitar miedo y escalofríos: Edgar Allan Poe. El genial romántico estadounidense sufrió una vida turbulenta (desavenencias con su padrastro, matrimonio con su prima de trece años, etc) y una muerte que hace honor a su biografía: se desconoce cuál fue la causa de su defunción (drogas, alcohol, diabetes…) y cada 19 de enero una enigmática figura atraviesa el cementerio de Baltimore a media noche para dejar sobre su lápida una botella de coñac y tres rosas.
Todos conocemos muchos de los relatos de terror de Poe: El gato negro, El amontillado … pero como esta reseña es de poesía, hoy quería hablar de su poema El cuervo . En él, con cuidada musicalidad y creación de ambiente siniestro, narra cómo un cuervo se cuela a media noche en la estancia de un hombre que ha perdido a su amada. La repetición de la expresión “Nevermore” (“Nunca más”) como graznido del cuervo es sello inconfundible de este texto. El contenido es el siguiente: un hombre que ha perdido a su amada se lamenta por ello a la medianoche mientras busca distraerse con la lectura. Oye unos golpes en la puerta de la habitación, pero no hay nadie. Vuelven a llamar y abre la ventana y un cuervo negro entra revoloteando y se posa en el gran busto blanco de Palas, sobre la puerta de la habitación. A todas las preguntas que plantea el hombre sobre si habrá un encuentro con la amada perdida, el cuervo repite su estribillo: “Nevermore!”, “¡Nunca más!”. La musicalidad del poema en inglés, similar a la antigua música fúnebre, es intraducible y convierte el poema en un clásico.
Aquí os dejamos la adaptación paródica de Los Simpson:
DIEGO CEBOLLADA ORDOVÁS, profesor de inglés y escritor, nos envía este minirrelato tan acorde con la celebración de la I Semana del Terror y la Muerte.
Oscuro lamento de un anima errante
en la Cripta donde fue enterrada la joven prometida,
ser angelical a quien la muerte arrebató prematuramente.
Dentro llora la fría piedra
porque ella no se pudo despedir de su amor.
Mientras tanto, cuencas vacías la observan
desde la vieja estancia colmada de recuerdos
corroída por el tiempo.
El hedor de los que reposan inunda la sala
donde ella es la belleza entre la decrepitud.
Sus manos mortecinas todavía sujetan una Rosa
cuyos pétalos aún no han caído con el paso de las noches.
Pues en la hermosa palidez de su rostro,
sus labios siguen rojos,
y el tiempo no ha logrado apagar
la llama que aún arde en la joven amante.
Unas voces cantan elegías por ella
desde lo más profundo del Averno.
Se rompe el Silencio
en el mausoleo familiar
surge un llanto nocturno
La Cripta Olvidada ha despertado.
El viernes 28 de octubre, último día de nuestra particular semana del terror y la muerte anterior al puente de Todos Santos, os invitamos a todos (alumnado, profesorado, personal no docente) a venir disfrazados de algo inquietante o terrorífico toda la mañana.
Los disfraces no deben impedir el desarrollo normal de las clases así que:
Podéis organizaros en grupo buscando un disfraz común para varias personas o para toda la clase.