Asociada al concepto de calidad y entendida como sinónimo de rendición de cuentas, la evaluación de centros no tiene buena prensa. Sin embargo, la calidad de la educación, entendida como proceso de mejora permanente, se logra al tomar decisiones sobre la evaluación resultante.
El objetivo general de la evaluación es mejorar la calidad de la educación y servir como instrumento para detectar los aciertos y los errores de la acción educatvia, de modo que permita dirigir el trabajo de una forma efectiva. Así, pues, se evalúa para mejorar y no para calificar.
Partiendo del supuesto de que “solo fraguan y se consolidan de verdad las reformas y las mejoras realmente sentidas como necesarias por quienes han de llevarlas a cabo”, son múltiples las razones para defender la necesidad de una evaluación interna de los centros educativos: necesidad de disponer en todo momento de datos sobre su propio funcionamiento;la información que proporciona la evaluación interna es la única que permite la evaluación formativa y continua; es un proceso colectivo libremente aceptado, que impulsa el diálogo y la participación; la información recogida por los propios protagonistas de la acción educativa cuenta con la aceptación sin reservas de todos ellos; atiende tanto a los procesos como a los resultados…
Por otra parte, el marco normativo actual (LOE, Orden de 21 de febrero de 1996, Instrucciones de Organización y Funcionamiento) exige su planificación y puesta en marcha a los órganos de gobierno y de coordinación docente de los centros educativos.
Visto su interés, te adjuntamos una breve referencia bibliográfica, que supone una primera aproximación al tema y que contiene ejemplos prácticos para llevar a cabo un Plan de Autoevaluación y Mejora. ¡Ánimo!
Bibliografía_basica_evaluacion_centros
