Como madres, padres, estudiantes y educadores tenemos nuestras propias ideas y prácticas para prevenir, educar y/o resolver conflictos; probablemente, el castigo y la sanción han sido los principales recursos con los que contábamos para actuar frente a comportamientos no deseados; paradójicamente, los resultados pueden ser contrarios a los esperados.
Las prácticas restaurativas son un recurso que puede ayudarnos a mejorar las relaciones cotidianas y permitirnos atender los conflictos a través de un proceso de aprendizaje y participación colectiva.
Las prácticas restaurativas nos brindan un enfoque y herramientas para gestionar de forma dialogada y participativa los conflictos y problemas de comportamiento, ya que promueven procesos inclusivos y colaborativos de responsabilidad, reparación del daño, el restablecimiento de las relaciones y, sobre todo, el protagonismo de las personas involucradas y su comunidad.
Ponemos a vuestra disposición varias guías que ofrecen soporte teórico-práctico para promover e implementar eficazmente las diferentes prácticas restaurativas (declaraciones afectivas, preguntas restaurativas, círculos y reuniones restaurativas) en los espacios educativos:
Prácticas Restaurativas en el ámbito escolar Jean Schmitz julio 2018
Practicas_restaurativas_Belinda_Hopkins
Tiempo_de_circulo_Belinda_Hopkins
Una comunidad educativa restaurativa será un proceso de construcción diario donde se vayan consolidando espacios de participación, interacción y diálogo; en definitiva, dependerá de las personas y de su participación.